ÚLTIMA SALIDA, BROOKLYN. (ULI EDEL, 1989).

50-70-80.

Hay dos excepciones en las formas del televisivo y muy desconocido Uli Edel. La notable Yo, Cristina F. y la hermosa, sincera y desoladora, Última salida, Brooklyn.

Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Edel ha sido siempre un realizador eficaz adaptado a las formas catódicas. Pero hay mucho más tras su forma de ganarse el pan, hay en su fondo una visión lúcida, valiente y sensible. Hay, ante todo, una elocuencia pasional incontenible que impulsa su intención de contar las cosas como son. Como han sido siempre.

Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Para hablar de su obra cumbre, y teniendo en cuenta su naturaleza crítica incensurable y veraz, estableceré una comparación entre el encabezamiento de esta reseña y el estúpido y cavernario 90-60-90 en el que la sociedad aun pretende encajar los cuerpos y mentes de las mujeres.

¿Por qué 50-70-80? Porque la película de Edel se rodó en 1989, con una filosofía y aspecto totalmente entregados al cine de los setenta y porque la trama transcurre en la década de los cincuenta. ¿Por qué la comparación entre el encabezado y las pérfidas medidas? Porque toda relación con esta película ha de basarse solo en localizar y atacar al enemigo.

Vayamos por partes, medida por medida.

50.

Durante los años cincuenta, la maquinaria propagandística estadounidense se vendió a sí misma y al resto del mundo una imagen social que jamás ha sido real.

En aquellos días en los que el descontento del cine se manifestaría a lo largo de la década de los sesenta y volaría por aires en los setenta, el cine empezaba a enseñar el colmillo mediante los miembros del Actors Studio fundado por el contradictorio y polémico Elia Kazan y dirigido por Lee Strasberg.

Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Sería curiosamente el propio Kazan uno de los primeros en atacar abiertamente lo que hay bajo alfombra del tío Sam con la icónica y maravillosa On the Waterfront —aquí conocida por el acertado nombre de La ley del silencio—, un título que nos sumerge en las oscuras aguas de la realidad Yankee, y que supone una de las tres partes sobre las que se sustenta la película de Edel. Huelga, suburbios portuarios, miseria y delincuencia dentro y fuera del mundo sindical.

70.

El magnífico director de fotografía Stefan Czapsky —conocido especialmente por su maravilloso trabajo en Ed Wood— sumergió de lleno la película en el crudo y sucio aspecto del cine setentero. Esto dio a Edel el arma con que abrir fuego contra absolutamente todo lo que se oculta en la oscuridad tras la las luces de neón de la tierra prometida.

Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Su película es en todo momento sórdida y agresiva, impregnada de una desesperada suciedad que —como en los grandes y descarnados títulos de los setenta— se pega a la piel. El aire denso, cruel y contaminado se vuelve tangible, convirtiendo los trágicos destinos de los protagonistas en algo físico, en el aliento de un monstruo que parece emerger de las profundidades de la película y obligarnos a observar de qué estamos hechos en realidad.

Toda la frustración de la generación del (otra vez) «Kaziano» esplendor en la hierba se hace fuerte mediante la furia desatada de la generación salvaje, poniéndose al servicio de —como en su día hizo el mismísimo Fritz Lang— un alemán que arrinconará la farsa americana contra las cuerdas de la verdad.

80.

Llega esta especie de ruta americana 50-70-80 al tramo final de la introducción en la película.

En los años 80 el cine había dejado atrás su aparente afán por hablar de la realidad norteamericana, y en cierto modo la ruta suicida de la década anterior le dio —hastiada de sí misma— la razón. Sin embargo, todavía quedaban muchas balas por disparar y tiradores listos y valientes que ni en sueños estaban dispuestos a desperdiciar la munición.

Burt Young, Ricki Lake y Camille Saviola. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Burt Young, Ricki Lake y Camille Saviola. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Podríamos decir que hubo en los ochenta una especie de réplica a pequeña escala de la invasión de directores europeos durante la Segunda guerra mundial que hicieron, en gran medida, del cine norteamericano lo que es. Así, de la quinta de Lubitsch, Wilder, Preminger, Lang, Sirk, Siodmak, etc… pasamos al triunvirato establecido cuatro décadas después con tres nombres: Paul Verhoeven, Win Wenders y —en un injusto y sombrío puesto— Uli Edel.

Verhoeven es —por más detractores que tenga— un tipo de renombre mundial, además de un director excelente con una ironía salvaje, violenta y afilada que pone de manifiesto la relación entre la publicidad al servicio del poder y la estúpida y dogmática reacción por parte del público, por no mencionar el dedo que mete en la herida de la relación entre las grandes empresas y los bajos fondos diseñados por esas mismas grandes corporaciones. Esto podemos verlo especialmente en la maravillosa Robocop.

Wenders dejó al mundo sin palabras en la serena, hermosa y desesperada radiografía familiar que hizo del sueño americano con la preciosa balada del mundo moderno llamada Paris, Texas.

Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Estas dos bestias y su incontenible afán por sacar la verdad a la luz tienen en sus violentas y poéticas formas un fondo temporal común: ambos hablan en tiempo real —las dos películas transcurren en su época y son hijas indiscutibles de los ochenta— pero el grito radical y desgarrado de Edel no tiene ni un solo rasgo de la era de neón.

Es (como diría Jacques Tourneur) un retorno al pasado. Un necesario y único en su especie grito de furia reclamando la verdad.

ÚLTIMA SALIDA, BROOKLYN.

AMERICAN UNDERGROUND.

En 1989, un extranjero casi desconocido procedente de una de las zonas más conflictivas de la vieja y decadente Europa, recurrió a una forma de hacer cine suicida para contar la verdad como nadie lo había hecho y nadie volvería a hacerlo.

Todo aquello que vemos en esa Última salida, Brooklyn es oscuro, sórdido, específico, desolador y ante todo, riguroso como el más comprometido documental y hermoso como la más decadente y dolorosa poesía.

Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Drogas, prostitución, violencia, machismo, discriminación, pobreza, miseria, hambre, suciedad, corrupción sindical, explotación laboral, ignorancia embrutecida, frustración sexual, homosexualidad tratada como un vicio a ocultar y un negocio a explotar.

Robi Martin, Bernard Zette y Stephen Lang. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Robi Martin, Bernard Zette y Stephen Lang. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).
Burt Young, Ricki Lake y Camille Saviola. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Burt Young, Ricki Lake y Camille Saviola. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Los pilares bajo el mar que baña los muelles donde todo ocurre expuestos a la luz de una noche que no acaba, una noche en la que el verdadero rostro americano se refleja en los personajes que se arrastran por la película. La mano implacable de Uli Edel se cierra en un puño que golpea sin piedad con una de las películas más oscuras, violentas y genialmente descorazonadoras y desagradables que he visto jamás.

Stephen Lang. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Stephen Lang. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Todo, absolutamente todo lo que vemos aquí es trágico y sucio. Las vidas de todos los personajes están completamente llenas de mierda física y emocional. Edel alarga tanto las sombras que la luz se convierte en un sueño imposible. Un extraño y pegajoso calor persigue al espectador durante toda la película, generando un desasosiego y malestar que se manifiesta físicamente. Mientras vemos como todo se va al carajo, sentimos el rechazo en las tripas.

Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Edel consigue todo esto mediante una sensiblidad y habilidad narrativa literalmente pasmosas; los movimientos de cámara y el lenguaje visual que tiene esta película deberían enseñarse en todas las escuelas de cine del mundo. La secuencia en la que el ex-director sindical es torturado y abandonado en los listones de madera como si de un nuevo Jesucristo repudiado por el mismo pueblo que lo ensalzó se tratase, es una cima por sí misma.

Pero eso no es todo. La película es incontenible.

Al valor de la cruda veracidad y la hermosa por decadente y hereditaria de los setenta fotografía del antes mencionado Stefan Czapsky, hay que sumar un impresionante trabajo en la dirección de un reparto de una eficacia y entrega a la película indescriptible.

Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).
Jerry Orbach. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jerry Orbach. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Todos, absolutamente todos los miembros del reparto aportan brillo a esta joya salvaje que nadie podrá pulir jamás. Todos.

Pero lo que hacen con sus personajes y el guion —por cierto, otro de los pilares de la película, un impresionante texto que adapta la novela homónima de Hubert Selby Jr.— lo que hacen con el texto Jennifer Jason Leigh, Stephen Lang y el maravilloso e irrepetible secundario que fue Burt Young, va más allá del alcance de las cosas de este mundo.

Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Última salida, Brooklyn. (Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Por eso retratan con tanta fidelidad el mundo real, ese mundo en el que hacia el ocaso de la película, la triste figura del muchacho que bien podría ser la sombra tétrica del «chico de la moto» de la también magistral Rumble Fish de Coppola, llega para velar el cadáver vivo de Jennifer Jason Leigh, la prostituta sin corazón ni conciencia que, después de todo, guarda su último aliento para consolar al que tal vez pueda representar una esperanza, un esbozo de futuro.

Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989.)
Jennifer Jason Leigh. (Última salida, Brooklyn. Constantin Film, Bavaria Film, Allied Filmmakers. 1989).

Posibilidades y sueños aparte, ese mundo maldito, repugnante y enfermo sigue su frenético viaje a bordo de un tren de consecuencias cargado con la verdad, con la desesperación entregada a un pasado perpetuo que siempre luchará contra la existencia de un futuro que posiblemente no llegará jamás.

Aquellos que viajan en ese tren lo saben, conocen la verdad.

Saben que cuando ese tren llegue a la Última salida, Brooklyn, descarrilará.

Esa es la verdad. La que el olvidado Uli Edel contó en una película oculta en el olvido, pero inolvidable para todo aquel que la ve.

Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

https://www.filmin.es/pelicula/ultima-salida-brooklyn

David Salgado.
©24 sombras por segundo. Agosto 2021.

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