CARRUAJE A VIENA. (KAREL KACHYNA, 1966).
CARRUAJE A VIENA. KAREL KACHYNA, EL POETA INVENCIBLE. Carruaje a Viena (Kocár do Vídne en su lengua vernácula) demuestra lo mismo que prácticamente toda la filmografía de Karel Kachyna. Es un
DALIÁS IDÖK. (JÓZSEF GÉMES, 1983).
JÓZSEF GÉMES. DE CINE, HÉROES Y LIENZOS. Daliás Idök (Heroic Times o Las crónicas de Dalias en otras lenguas), debería ser, por justicia, un hito en el cine de animación.
AKAI TENSHI (YASUZÔ MASUMURA, 1966).
EL FIN DEL MUNDO, POR YASUZÔ MASUMURA. Akai tenshi —Red Angel en otras latitudes— es una obra maestra del cine japonés, y posiblemente las más aclamada del siempre impresionante Yasuzô
EL ÚLTIMO VALLE. (JAMES CLAVELL, 1971).
JAMES CLAVELL. EL FIN COMO PRINCIPIO. El último valle es un título de lo más elocuente. Lo es tanto desde el punto de vista del cine épico y de aventuras,
THREADS. (MICK JACKSON, 1984).
MICK JACKSON. EL HOMBRE CATÓDICO. Threads es un oasis invertido en la filmografía casi exclusivamente televisiva de Mick Jackson. El cine británico es, junto al norteamericano, el mayor benefactor de
UNICORN WARS. (ALBERTO VÁZQUEZ, 2022).
LA PELÍCULA SUICIDA, POR ALBERTO VÁZQUEZ. Con Unicorn Wars, Alberto Vázquez asume tantos géneros como riesgos. Sus figuras sombrías y grotescas sobre el papel, lo han convertido sin duda alguna
LA ASCENSIÓN. (LARISA SHEPITKO, 1977).
LARISA SHEPITKO. LA MUERTE Y LA DONCELLA. La ascensión fue un título tan esencial para Larisa Shepitko como cruel y fatal fue la ironía con la que el azar selló
VEN Y MIRA. (ELEM KLÍMOV, 1985).
ELEM KLÍMOV. DE LA ASCENSIÓN AL INFIERNO. Ven y mira es un réquiem oscuro y sin tregua dedicado a Larisa Shepitko por parte de Elem Klímov, el superviviente a la
DAS BOOT. (WOLFGANG PETERSEN, 1981).
WOLFGANG PETERSEN. EL GERMANO AMERICANO. Das Boot es, sin lugar a dudas, la demostración definitiva del dominio que Wolfgang Petersen tenía de la narrativa y el oficio cinematográficos. Por lugar
OVERLORD. (JULIUS AVERY, 2018.)
WE SHALL NEVER SURRENDER. OVERLORD. SERIE B EN LAS ALTURAS. Overlord según Julius Avery, poco tiene que ver más allá del Día D con la película documental que Stuart Cooper