KAIDAN NOBORI RYU. (TERUO ISHII, 1970).

EL PODEROSO CINE DE EXPLOTACIÓN.

Kaidan nobori ryu es algo bastante desconocido a nivel general, incluso por su acertado título anglosajón, Blind woman’s curse.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

La película con la que Teruo Ishii abrió la década de los setenta no cuenta con un gran reconocimiento más allá de los fans más fieles al cine japonés subterráneo y la casi inagotable colección de películas en las que Quentin Tarantino basa gran parte de su alimentación cinematográfica.

Sin embargo, quien decida dejarse llevar por el atractivo nombre de esta película orgullosa de su condición —poniendo sus defectos en contexto, claro— disfrutará como un samurái con katana nueva.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

Es cierto que el cine de explotación basa su existencia en las temáticas provocativas y en cierto modo gratuitas a cambio de la estética. Es decir, un fondo provocador sacrificando la forma.

Sin embargo, La maldición de la mujer ciega rompe relativamente las normas del Exploitation, ya que en ningún momento deja de lado la estética. Todo lo contrario, fiel a la idiosincrasia de la serie B y los cuentos espectrales orientales, cuida especialmente todo lo que muestra, y cómo lo muestra.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

La película de Ishii es fiel en su trama a la tradición del Chambara, las tramas violentas y vengativas de la Yakuza y sus víctimas y el estético y narrativo componente sobrenatural del Kaidan Eiga, género del que la película extrae su parte más deudora y fascinante, terreno además en el que Ishii da rienda suelta a su narrativa inconformista y delirante.

Esto favorece la confusión que la libertad descontrolada de Ishii provoca en casi toda la película. De hecho, el breve prólogo que auspicia un fascinante camino por la senda de los samuráis, se desvanece entre los colores de los fantasmas que se adueñan de la película tras la breve y engañosa introducción.

KAIDAN NOBORI RYU. EXPLOITATION, GATOS NEGROS Y MALDICIONES. EL PARAÍSO ORIENTAL DE LA SERIE B.

Akemi Tachibana —interpretada por la reina del Underground japonés, la siempre fascinante y enigmática Meiko Kaji— irrumpe en la película liderando una amenazante coreografía que busca venganza.

<<Estoy obligada a matar al jefe Gouda>>, dice tras revelar su rostro al espectador, quien ya ha sido hipnotizado por la breve carrera a cámara lenta de los clanes bajo una lluvia que enfatiza la belleza de unos planos que —salvando las evidentes distancias— reclaman a Kurosawa y sus coreografías en las que los actores danzan alrededor de la cámara y no al revés.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

La batalla se desarrolla bajo la hermosa lluvia, al ritmo denso de la cámara lenta y la modesta pero magnífica fotografía de Shigeru Kitazumi, la bonita ambientación de Akiyoshi Satani y la maravillosa música de Hajime Kaburagi.

La sangre se mezcla con la lluvia y el barro en una excepcional danza letal. La disputa llega a su fin cuando Akemi (Meiko Kaji) hiere al fallar el golpe a la hermana de su objetivo, Aiko Gouda (Hoki Tokuda), cegándola accidentalmente.

De pronto —fiel a las maneras de Seijun Suzuki—, Ishii revienta las normas del género, y de una película que no era más que una apariencia nos traslada a otra donde su incontenible imaginación se expande como el universo.

Tras ser herida por Akemi, Aiko cura sus heridas mediante la aparición de un gato negro que lame su cara, con lo que Ishii no solo desconcierta al espectador cambiando el rumbo de la película, sino que reclama hábilmente a la maravillosa Kuroneko y el universo de Roger Corman en sus adaptaciones de Edgar Allan Poe.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

A partir de este momento —y tras descubrir que la introducción no es más que un aparente sueño de Akemi durante su estancia en la cárcel— el hipnótico delirio que es la película solo reclamará del espectador una entrega total al universo de la serie B.

Ishii invierte las normas del Exploitation, la forma vence al fondo, no importan los temas provocativos.

La violencia extrema se funde con la fantasía samurái y los fantasmas, seres fantásticos, espejos que deforman la realidad y forman composiciones maravillosas y un delirante etcétera que forma una miscelánea tan divertida como atractiva a los sentidos, con lo cual podríamos decir que el cine de explotación alcanza aquí una de sus cotas más altas.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

La trama se divide renunciando completamente a cualquier hilo conductor con la lógica y la secuencia de apertura —más allá de mantener los personajes de Akemi y Aiko, convertida ya en la misteriosa figura de la mujer ciega que arrastra la maldición en busca de su venganza—, y avanza en un aparente desorden que olvidamos siempre en favor de lo hermoso que es todo aquello que se muestra.

Ishii puede parecer torpe, pero no lo es en absoluto; su película sabe perfectamente hacia dónde se dirige.

Akemi desparece de la película hasta el final, y una nueva familia —el clan Dobashi, que carga en sus filas con un traidor— declara la guerra a los Tachibana.

Todo esto ocurre en un pueblo que asiste a los extraños espectáculos ofrecidos por una feria en la que la magia y la presencia de una lanzadora cuchillos ciega al servicio de un jorobado —a su vez al servicio de los Dobashi— atraen la atención de todo el mundo.

La lanzadora ciega no es otra —obviamente— que Aiko, quien también provoca un enfrentamiento extra con el jefe de un tercer clan que deambula por la película, un tipo con una extraña apariencia, ataviado con un bombín y a medio vestir de cintura para abajo.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

Un delirio, pero la forma sigue reteniendo la atención fija en el fondo.

La película y sus múltiples segmentos caen en una espiral de venganzas, violencia, secuestros, chantajistas, escenarios enigmáticos, luces y sombras de colores, espectros, criaturas, maldiciones, gatos negros… incluso un desconcertante y relativamente inexplicable romance…

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

Ishii hace serpentear la película y la atención del espectador, reteniendo ambas cosas en base a su excepcional dominio de la forma que —sin apenas darnos cuenta— nos sitúa de nuevo ante el fondo: la venganza y el duelo final entre Aiko y la resurgida Akemi.

La maldición de la mujer ciega alcanza su objetivo, y la majestuosa furia del cine samurái invade de nuevo la película.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

Tras una nueva lucha repleta de personajes donde la coreografía vuelve a reinar, un pálido decorado exterior, tétrico, solemne y solitario, con unos inocentes y maravillosos fondos pintados envueltos en un polvo que pretende ser niebla, contempla el elegante duelo al sol naciente entre Aiko y Akemi.

Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).
Kaidan nobori ryu. (Nikkatsu. 1970).

Después, La maldición de la mujer ciega sigue su camino al ritmo dramático de la maravillosa voz de Hoki Tokuda, quien prestó sus servicios a la preciosa canción con la que esta película demuestra una vez más la deuda que el Western tiene con el cine samurái.

Ojalá todos los delirios cinematográficos fuesen tan bonitos como esta maldición que persigue a la mujer ciega.

https://m.ok.ru/video/2489606539886?__dp=y

Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

David Salgado.

©24 sombras por segundo. Enero de 2022.

Spread the movies. Comparte en tus redes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *