TERROR EN EL ESPACIO.
Hay dos cosas con respecto a la película Alien firmada por Ridley Scott que no creo. No creo que sea una película de ciencia ficción, creo, «parafraseando» a Mario Bava, que es una película de terror en el espacio.
Creo, además, que la grandeza inalcanzable de esta película no se debe a Scott, se debe al maravilloso guión de Dan O’Bannon, el impagable imaginario de H.R. Giger y a un reparto excepcional, inteligente y totalmente entregado a la causa, con Sigourney Weaver llevando a la cima el verdadero significado de los personajes femeninos.
En la iconografía terrestre, el rey de los alienígenas ocupa un lugar inalcanzable por muchos motivos, la mayor parte visuales y todos ellos en el tope de su categoría. Sin embargo, Alien se sostiene básicamente sobre un pilar maestro: el guión.
Hoy trataré de exponer una teoría en dos partes. Un personaje y una secuencia.
ALIEN. LA PELÍCULA DE DAN O’BANNON.
En el personaje encontramos la primera prueba de esta teoría: Jonesy, el gato de la Nostromo, el único espectador privilegiado. El único que sabe que puede mirar a la cara al asesino y largarse sin ser perseguido.
Entre Alien y Jonesy no hay una presa, hay un cazador mayor y otro menor, y los cazadores sólo se respetan y entienden a sí mismos y entre ellos, por eso el cazador menor puede advertir al otro de su presencia y una vez marcado su territorio, observar impasible como la verdadera presa -la tripulación- hace lo único que puede hacer: morir. Sin más, ni menos.
En el universo en el que se encuentran cada cual cumple su función, y el cazador privilegiado se limita a observar desde su ventana indiscreta como las víctimas desempeñan su papel muriendo e intentando matar, y en un alarde de genialidad y mala hostia por parte de O’Bannon, esas víctimas se preocupan además de por sus vidas, de salvar la de ese pequeño hijo de puta.
Esto prueba que la película se sustenta en el guión, que el guión de O’Bannon es inigualable y que Alien es una cima gracias a él, no a Scott.
En la secuencia -dejo el enlace a pie de texto- encontramos dos cosas, la segunda prueba de la teoría y la que es posiblemente la cima de todos los guiones. Por lo que ocurre aquí O’Bannon debería tener estatuas en todas las ciudades del mundo.
Aquí las cosas no son lo que parecen a simple vista, observemos:
Ash está programado para que la misión se ejecute tal y como fue concebida, sin demoras ni la menor alteración en las órdenes. Ripley, evidentemente le dice que sí, que por su coño moreno va a mandar a la tripulación al carajo, pero Ash, que no entiende ni quiere saber nada de objeciones morales, decencias, conciencias y otras características de algunos humanos, le dice a Ripley que sí, que ya, que muy bien todo pero que verdes las van a segar.
Y aquí viene la crema fina, véase: Ash tiene que cumplir la misión y si es necesario matar a Ripley o a cualquiera que se oponga lo hará, pero no sabe matar.
Está programado para cumplir la misión a cualquier precio, pero no para matar.
Tiene más fuerza que cualquier humano y acceso a cualquier arma que haya en la nave, podría hacerlo de un montón de formas, rápidas o lentas, sádicas o piadosas, pero no sabe matar.
Por eso, de entre todos sus recursos decide utilizar una revista para tapar la vía respiratoria, esa situación aparentemente ridícula y poco eficaz nos lleva a la que posiblemente sea la cumbre de todos los guiones.
Eso, como prácticamente toda la película, es cosa de Dan O’Bannon, no de Ridley Scott.
Eso se dice pronto. Pues eso, se quedará en mis retinas hasta que cierre los ojos por última vez. De momento vayan procediendo a entrar de lleno en el desmayo previo al coma.
Y de paso, hagan justicia. Alien es una película de Dan O’Bannon, de un reparto magnífico al servicio del guión y del imaginario irrepetible de Giger firmada por Ridley Scott.
Enlace a la secuencia: https://www.youtube.com/watch?v=syyXdBg9BIc
Película disponible: https://www.primevideo.com/detail/Alien/0NQ1QB64SFRB3A2E4NUT7EEPZK
Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES
David Salgado.
©24 sombras por segundo. Marzo 2021.