VISCONTI Y LOS ALBORES DEL FALSO DOCUMENTAL.
La terra trema fue la segunda película de uno de los pilares culturales del siglo XX. Luchino Visconti había debutado cinco años antes con la maravillosa Ossessione, basada en la novela de James M. Cain, El cartero siempre llama dos veces.
En su debut, Visconti mezcló los elementos del Noir norteamericano propios de la novela de Cain con algunos de los rasgos del Neorrealismo, haciendo de Ossessione una precursora del movimiento cinematográfico italiano por excelencia.
De la ficción estricta, el gigante italiano pasó al documental. En Giorni di gloria, la veracidad vista a través de una óptica hermosa y trágica encauzó definitivamente los pasos de Visconti hacia el corazón del Neorrealismo, y sentó las bases de la división -de la mezcla perfecta, más bien- entre la ficción y el documental que daría como resultado el cine como arma de expresión definitiva de Visconti, tanto en La terra trema como en el resto de su impagable filmografía, compuesta exclusivamente de obras maestras.
Así, La terra trema podría definirse como la primera muestra de aquello que -mucho tiempo después y en un contexto completamente distinto- dio en llamarse «Falso documental». Pues es cierto que el autor se sirve de la mentira como recurso principal del cine, pero también lo es que cuenta la verdad.
Pocos, muy pocos cineastas hay capaces de hacer temblar la tierra con el poder de una obra sin fisuras. Visconti podría encabezar esa lista, sin duda. Pues ante la belleza de su realismo trágico y poético, la tierra tiembla.
LA TERRA TREMA.
BELLEZA, FUERZA Y TRAGEDIA.
La terra trema. El mar es el protagonista.
Visconti establece esta cruel paradoja del azar, de la suerte con la que el dios llamado destino sitúa las piezas sobre el tablero, como el eje sobre el que pivota su película.
Nacida de un encargo del Partido Comunista italiano a Visconti, la película se concibió como la primera parte de una trilogía sobre Sicilia, tratando esta obertura sobre los pescadores, la segunda sobre los mineros, y la tercera sobre los campesinos.
Posiblemente fue el realismo trágico de Visconti -no en vano fue ayudante de dirección de Renoir en Toni (1934) y Una partida de campo (1946)- y su ácida veracidad documental, los factores que provocaron la pérdida de confianza del partido (obviamente más interesado en mostrar una rentable unión entre el pueblo obrero que la humana realidad). Fuese cual fuese la razón, la trilogía murió al nacer, dejando solo lo que finalmente fue una adaptación de Visconti de la novela de Giovanni Verga, I Malavoglia.
Decía antes que el mar es el protagonista en La terra trema. Esto puede apreciarse a lo largo del extenso metraje de la película; desde el marcado tono documental que muestra los barcos navegando perfilados como sombras en la oscuridad gracias a los hermosos contraluces que la fotografía de Aldo Graziati nos brinda, hasta la utilización narrativa que Visconti hace del Mediterráneo y su luz e idiosincrasia ancestrales.
Pues si bien es indiscutible que Visconti recurre al documentalismo como base principal de la película, y refuerza el aspecto costumbrista dejando la interpretación de los personajes en manos de actores no profesionales, no lo es menos que la composición de absolutamente todos los planos -obtenida de una más que deliberada fotografía por parte de Visconti y Graziati- impone el cine sobre el documental, haciendo que el arte de la mentira sume veracidad al resultado final.
Es decir, La terra trema tiene más planos en tierra que en el mar, pero la trágica realidad que narra la historia de una familia de pescadores varados en tierra, recurre a la magia, la poesía y la fuerza de los mitos clásicos alimentados por la brisa marina.
Es ese viento que no ha cesado de soplar desde hace más de dos mil años el que alza la película más allá del documental, alejándola de la tierra. Llevándola mar adentro, allí donde los protagonistas vislumbran sus sueños de libertad y fortuna. Allí donde sus destinos los harán naufragar, arrastrándolos de nuevo a una tierra pobre, malvada y cruel, una tierra que tiembla bajo el sol que seca sus viejas piedras, ancianas debilitadas que apenas se alzan en ruinas tras las que las familias se refugian del pasado, del presente y de un desgraciado futuro.
La película traza una desesperada línea temporal fija en el mismo punto, el tiempo transcurre en una especie de vacío contemplado por los protagonistas desde las ventanas que no logran mostrar el camino por el que huir.
Visconti recurre a la poesía que caracteriza todo su cine para fortalecer el realismo trágico de su documental. La historia de la familia Valastro, de sus miembros ancianos resignados a la tiranía que mueve el mundo, de sus miembros jóvenes que deciden hacer frente a la opresión, es la historia de una más de las miles de familias que convivieron como mejor supieron hacerlo con la miseria a lo largo de la historia en general y la de la Italia fascista, deshecha por las heridas tras la Segunda guerra mundial.
Esta historia realista en forma de ficción -profundamente emparentada con la visión del drama laboral de Elia Kazan, On the Waterfront (1954)- muestra los sueños de libertad, la esperanza en el amor que ansía la juventud, la pasión ilusa y al mismo tiempo racional -pues no pide más que aquello que es justo- por muy imposible y trágico que resulte cuando el mismo mar que los alienta y alimenta, hunda las esperanzas, la posibilidad de prosperar, de amar, de vivir más allá de un mundo que se desangra.
El documental de Visconti habla de la realidad de aquellos que viven condenados entre las ruinas, y su documental es una pieza maestra.
La película de Visconti es una obra maestra que muestra esos condenados como espectros que vagan a la deriva en busca de esperanza. La terra trema dota a sus personajes con la fuerza trágica del Mediterráneo y sus mitos atemporales. Las figuras femeninas ante el abismo y la infinita dimensión del mar se alzan como sombras letales, como brujas que tanto reclaman a Shakespeare como a Circe o Penélope aguardando el regreso de Ulises a Ítaca.
Pero en esta película documental, todos los héroes naufragan, todas la brujas aguardan en vano y todos los villanos triunfan. El mar se cierra sobre la tierra que un dios prometió alimentar. Visconti filma los fantasmas tristes y hambrientos que habitan en las ruinas.
Y frente al mar, desvanecida ya toda esperanza, la tierra tiembla.
https://www.filmin.es/pelicula/la-tierra-tiembla
Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES
David Salgado.
©24 sombras por segundo. Agosto de 2022.