THE MAGIC BOX. (JOHN BOULTING, 1951).

UNA HISTORIA DE CINE, POR JOHN BOULTING.

The Magic Box comparte con su director, John Boulting, la lucha contra el olvido. Pues el olvido y la pasión por el cine son precisamente los rasgos determinantes de una de las joyas ocultas del cine británico.

The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).

El cine es una ilusión, un desafío a la razón y los límites marcados por la luz mortecina que ilumina el camino que, según dice la costumbre, hemos de seguir. Sin embargo, pese a su naturaleza desafiante basada en la herencia del ilusionismo y las artes de lo insólito y lo inexplorado, el cine también sucumbió a la industria y su pérfida y alienante revolución, viéndose plegado —curiosamente en su nacimiento— a los designios documentales y costumbristas de la industria que a punto estuvo de convertirlo en una barraca científica disuelta en la historia como poco más que una excentricidad puntual.

Pero como toda gran empresa, el cine contó en sus inicios con héroes dotados de la fuerza del sueño y el valor para sufrir el rechazo e incomprensión de la sociedad de sus días, incluso de su entorno personal y el peso del olvido, venciendo, en su afán por hacer del sueño una realidad imperecedera, la frías razones que pretendieron apagar la pasión.

William Friese-Greene es el más injustamente olvidado de los pioneros de la técnica que la poética magia necesitaba para hacer de la ilusión una realidad cinematográfica. En los albores del nuevo y concebido como la tierra prometida de los avances científicos que habría de ser el siglo XX, un discreto y pasional soñador que pareció escapar de las páginas perdidas de un cuento, dejó su vida a cambio de construir una senda por la que el nuevo gigante, el cine, pudiese alcanzar la cima de la expresión artística y científica.

Friese-Greene entregó su vida, sus recursos y sus relaciones al espectro que hasta entonces era gris y estático, para convertirlo en una poderosa imagen en movimiento y color. El cine triunfó, gracias a un grupo suicida de visionarios, pero Friese-Greene cayó en la sombra de la ruina y el olvido.

John Boulting (un tipo que junto a su hermano gemelo Roy, dio vida a una serie de sátiras muy a tener en cuenta dentro de la filmografía, no ya británica, sino mundial, bajo la firma de «Boulting Brothers», antesala nada casual de los hermanos Coen), rindió un bonito y merecido tributo cinematográfico a Friese-Greene mediante una extraordinaria película que, fiel a su naturaleza, también yace bajo la injusta lápida del olvido.

Hagamos, como si de un acto ilusionista y nigromante se tratase, un intento por resucitar la caja mágica.

THE MAGIC BOX.

EL BUEN «MAD DOCTOR».

Hay dos grandes rasgos que caracterizan la película de Boulting: el marcado tono británico de la época (tanto la de rodaje como la de ambientación), y la narrativa propia de un Biopic que, solo en apariencia y visto desde las siete décadas que separan nuestros días de aquel 1951, resulta excesivamente teatral y melodramático.

Pero The Magic Box trata de un sueño, y así, esas impresiones distan mucho de la realidad.

Boulting no construye su particular y primitiva contribución al «Metacine» en base a los grandes rasgos, lo hace fundamentándose en la sutileza, en los pequeños detalles que, a modo de miríada, componen un complejo y hermoso cosmos.

The Magic Box custodia en sus reducidas dimensiones un sinfín de elementos maravillosos que Boulting —a modo de Pandora— libera y expande por el anodino mundo corriente. La película aprovecha sus valores más evidentes y saca todo el provecho de las inteligentes interpretaciones de Robert Donat, Margaret Johnson y la siempre impagable Maria Schell en las respectivas pieles de Wiliam Friese-Greene, Edith Harrison y Helena Friese-Greene, sus parejas a lo largo de una vida que la película retrata mediante un dilatado Flashback.

The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).

Sin embargo —y obviamente sin mermar en absoluto los valores principales de la película—, son los elementos secundarios (tanto narrativos como interpretativos), los que aportan una fuerza única y genuina a la historia, impulsándola en su trayecto alejado del melodrama melifluo con el que, por fuerza de género y época, la película entronca.

Esos elementos secundarios refuerzan el argumento centrado en el aislamiento obsesivo del inventor, quien deja a su familia y obligaciones laborales de lado en la búsqueda de su grial particular, mientras la ruina, la distancia emocional e incluso la guerra y sus estragos destruyen el mundo intimo de William, quien poco a poco cae en su propio abismo, alejándose de la realidad.

The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).

Una realidad plasmada por la siempre hermosa e inconfundible fotografía de Jack Cardiff, y aunque es verdad que en esta ocasión no tiene la fuerza abrumadora de sus trabajos con el gigantesco dúo formado por Michael Powell y Emeric Pressburger, también lo es que aleja la película del aspecto melodramático, aportándole un atractivo aspecto visual muy cercano al terror de la Serie B británica, lo cual convierte la historia de un pionero del cine arruinado y alejado de su familia, en una especie de «Mad Doctor» bondadoso, obsesionado únicamente por la idea de aportar belleza al mundo, de legarle algo que permita una nueva y definitiva forma de expresión.

Este importante factor, sumado a un plantel de secundarios deslumbrante entre los que, si el espectador permanece atento, descubrirá nada menos que a Laurence Olivier, Peter Ustinov, James Mason, Michael Redgrave y Richard Attenborough.

The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).

Esto, sumado a la inteligente transformación de un afectado científico en el pasional poeta que solo busca la belleza en su forma definitiva, distancian la película de su género matriz, acercándola al terreno del cuento, de la hermosa narración sobre una figura que se olvidó de la realidad que lo rodeó, corriendo tras un mundo que, aunque para él no llegó a existir, cristalizó en una infinidad de imágenes y colores en movimiento, un mundo que, treinta años después de abandonarlo, rindió su tributo a uno de los inventores del cine con una película tan fiel al espíritu de su musa, que también sufre un injusto olvido.

The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).
The Magic Box. (Festival Film Productions, 1951).

The Magic Box es, al fin y al cabo, un cuento sobre un buen Mad Doctor y su hermosa creación, una bonita criatura que fabrica sueños que ninguna realidad puede negar. Es el espíritu del cine.

https://www.netflix.com/es/title/81409532

Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

David Salgado.

©24 sombras por segundo. Diciembre 2022.

 

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