LUCES DE LA CIUDAD. (CHARLES CHAPLIN, 1931.)

CHARLIE CHAPLIN. LA LUZ DEL SIGLO XX.

Charles Chaplin es uno de los pilares básicos del siglo XX, una de las luces que iluminan el planeta, y fue aquí, con esas Luces de la ciudad cuando con su obstinado silencio dejó al mundo sin palabras.

En 1931 el cine sonoro ya era una realidad que empezaba a convertir en antiguos mitos a las estrellas mudas, pero Chaplin fue uno de los tipos que inventaron el cine, y como tal todavía podía permitirse regalarle a la humanidad uno de esos finales que despejan el camino, que le pregunten a Billy Wilder por su final en El apartamento, por ejemplo…

Charles Chaplin. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin. (City lights. United Artists. 1931.)

Los momentos para recordar y destacar en la filmografía de Chaplin son inagotables, por eso y para ser breve, hoy me centraré en una secuencia concreta.

Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)

LUCES DE LA CIUDAD. MOSTRAR, NO HABLAR.

En un momento de la película, Virginia Cherrill recupera la vista, pero nunca ha estado más ciega que en el momento en el que se ríe del vagabundo al que nadie -y menos ella ahora que ya puede dejar de hacerlo a voluntad- mira cuando pasa a su lado salvo para apartarse o reírse de él.

Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)

Con esa intención se acerca, el bufón actúa y ella paga por la función. Entonces Chaplin saca la artillería.

Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)

Cherril toca la única mano que el destino le tendió realmente en toda su vida, y la que era ciega, por fin ve. El mundo, el espectador, todos vemos lo que Chaplin nos grita sin que podamos oír las palabras que se empecina en no decir. Ni falta que le hace.

Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)

Sabía lo que hacía, tenía razón. Sus silencios son el guión más elocuente que se ha escrito nunca. Por eso las luces de la ciudad nos muestran un final feliz medido a la perfección.

Charles Chaplin. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin. (City lights. United Artists. 1931.)

Un final hecho a medida para esta historia de amor en la que la felicidad plena no existe y para el silencio que el cine no volvería a guardar con tanta elocuencia nunca más.

Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)
Charles Chaplin y Virginia Cherrill. (City lights. United Artists. 1931.)

Chaplin silencia voces propias y críticas ajenas, y el mundo grita antes del desmayo previo al coma. Gracias por iluminar el siglo XX con esas luces de la ciudad. Ojalá nunca se apaguen.

https://www.filmin.es/pelicula/luces-de-la-ciudad

Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

David Salgado.

©24 sombras por segundo. Marzo 2021.

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