DECISION TO LEAVE. PARK CHAN- WOOK Y EL CAOS BAJO CONTROL.
Decision to Leave se marcha de todos los lugares y situaciones a las que nos conduce. Se aleja de la famosa y magistral Trilogía de la venganza firmada por Park Chan-wook, uno de los gigantes de la narrativa cinematográfica actual, tanto dentro del cine oriental como a nivel general.
Se aleja de la violencia y el deseo enrarecido que deforma las mentes y los cuerpos de aquellos personajes que sufren los dictados de las extrañas historias creadas por su autor. Se aleja, en definitiva de las características más celebradas del cine de su autor. Tal vez por eso esta división en infinitas partes a las que se les niega un todo sea a la vez la más sosegada y polémica —en cuanto a la recepción del público se refiere— de las películas firmadas por el gigante coreano.
Pero expectativas y decepciones aparte, esta crónica sobre los males de la sociedad basada en la ubicuidad generada como una virtud tecnológica y subvertida en la imposibilidad de alcanzar el final de alguno de los infinitos caminos que recorre uno de los protagonistas, es una demostración más de la precisión milimétrica con la que Chan-wook controla el aparente caos que divide unas pocas vidas en una infinidad de partes.
Decision to Leave es una carrera hacia el todo que deja a sus corredores sin nada. No creo que esta sea la mejor película de Park Chan-wook, pero sé que es una película maravillosa.
PANDORA Y LOS DATOS ERRANTES.
«A solas voy. Caminando por estas calles cubiertas de niebla».
«Entre la niebla, a solas voy. Me voy de aquí. Nunca me detendré».
Estas frases extraídas del epitafio en forma de canción con la que Park Chan-wook cierra su película en forma de eterna despedida, pueden servir como resumen y a la vez invitación a dejarse llevar por este todo compuesto de infinitos datos a la deriva en un mundo que, a pesar de haber creado, nunca hemos podido manejar.
Si existe una película que retrate con exactitud milimétrica la decisión de partir, es sin duda esta bonita y triste historia de cine negro acerca de ciertas cosas imposibles en los días de los milagros tecnológicos.
La premisa de la película es, por conocida, sencilla y clásica. La ejecución por parte del autor, es arriesgada, intrincada y ante todo, eficaz y cautivadora. Jang Hae-joon (Park Har-ill), un detective veterano, meticuloso y absorto en un circulo vicioso de insomnio y trabajo, investiga la aparición de un cadáver a los pies de una montaña.
El cuerpo mantiene los ojos abiertos; tanto los investigadores del caso como los espectadores podemos observar su mirada, ahora fija en las causas de muerte, en las partes que componen el todo, la resolución del misterio por parte del detective. Los ojos, ahora convertidos en alimento para los insectos, nos muestran la visión desde el interior del cuerpo, como un artefacto artificial que contiene los datos necesarios para la resolución del caso, datos inaccesibles encerrados en una extraña caja de Pandora que pronto se abrirá…
Fiel a su instinto y a los cánones del cine negro clásico, el detective se aleja de la probable muerte accidental y se ciñe a la figura de Song Seo-rae (Tang Wei), la esposa del difunto como principal sospechosa.
El insomnio y la adicción al trabajo del detective, su veterana tranquilidad ante cualquier situación, el fuego apagado de la relación sostenida por la rutina con su esposa Jeong-ahn (Lee Jung-hyun), y la atracción entre investigador y sospechosa que surgirá como toda trama inevitable que se precie… todo nos lleva por la senda clásica del Noir, aunque el color de las imágenes y la geografía de la escena sean distintas.
Pero las maneras vanguardistas de Park Chan-wook aguardan, y dan un golpe letal a la película y su aparente línea recta.
Decision to Leave es una obra visualmente hermosa que se alimenta del portentoso dominio del montaje y el lenguaje cinematográfico de su autor.
Como esos ojos vidriosos del cadáver que ya parecen cristales artificiales cuando los vemos, las ópticas y pantallas de esos pequeños contenedores de datos que nos permiten dejarnos engañar por la ilusión de estar a la vez en todas partes, serán el punto de vista desde el que contemplaremos las infinitas partes de una historia más de necesidad y pasión que de amor, pero en cualquier caso imposible de unificar, de cumplir, de hacer realidad en un mundo todavía habitado por seres humanos.
Park Chan-wook mete una infinidad de información clave en las cajas de Pandora de nuestra era.
Así, mediante datos almacenados en Smartphones, pasamos de aquel contacto íntimo entre el detective y la nueva Femme Fatale a través de unos prismáticos que rompen la barrera de la distancia, a una relación pasional y cercada por el silencio, los secretos, la incomunicación y declaraciones veladas de culpa, amor, pasión, esperanza y felicidad en forma de audios y mensajes que, una vez abierta la caja de Pandora, guían al espectador como datos errantes en este universo fragmentado en un montón de piezas donde es posible estar a la vez en todas partes, al mismo tiempo que es imposible finalizar ni uno solo de los caminos emprendidos.
De Hitchcock y las bases del cine negro clásico, a la vanguardia de un montaje que obra el milagro de una relación basada en la necesidad de un culpable, de un elemento que permita una resolución, un final. Una relación que niega la presencia en el mismo espacio, pero otorga mediante una narrativa desafiante y vanguardista el ser y (no) estar en el mismo lugar.
Todo ocurre a la vez en varias partes, pero nada puede terminar de hacerse realidad, nada puede concluir…
Esos datos errantes revelan la verdad que el detective, la trama clásica y el Noir necesitan, pero lo cierto es que en ese lugar donde al pie de una montaña mágica los ojos cristalizados por la muerte contienen la verdadera información que Park Chan-wook va revelando en forma de marcas de anillos, relojes que retienen el tiempo en esferas rotas, pequeñas heridas en la piel, ancianas y relaciones que desencadenan tragedias, en ese lugar se construye una historia de final imposible envuelta en una niebla sutil y ligera que, lejos de envolver la trama en misterio, empuja a los protagonistas hacia el mar como la última oportunidad para hacer de todas las posibilidades, una realidad.
La óptica que muestra esta historia es vanguardista, pero Decision to Leave es una historia clásica. Como las pasiones que el mar y la niebla llevan a la vez a todas partes.
«A solas voy. Caminando por estas calles cubiertas de niebla».
«Entre la niebla, a solas voy. Me voy de aquí. Nunca me detendré»…
https://www.filmin.es/pelicula/decision-to-leave
Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES
David Salgado.
©24 sombras por segundo. Junio 2024.