WOLFEN. (MICHAEL WADLEIGH, 1981).

WOLFEN.

LOBOS DE WALL STREET.

Wolfen es la más condenada al olvido de las tres películas que supusieron el milagro que en 1981 experimentó la licantropía en el cine. El género de terror inició su icónica andadura por la década de los ochenta con una radical y arriesgada revisión del hombre lobo.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

An American Werewolf in London (John Landis) y The Howling (Joe Dante) sacaron al lobo de su guarida el mismo año que Wolfen, pero si bien las películas de Landis y Dante son iconos del género por méritos propios, y ambos autores sí tienen una más que justificada superior reputación como cineastas que Wadleigh, Wolfen no merece en absoluto el adverso lugar que ocupa en la memoria y estima colectiva. De hecho, en no pocos aspectos, esta arriesgada visión de la licantropía destaca especialmente en aquel triunvirato.

Las tres películas se alejan de la maldición original, pues aunque Landis y Dante introducen más elementos clásicos que Wadleigh y  hacen de la metamorfosis física la gran estrella, ambos dejan un espacio muy amplio a sus filias personales como autores, y en ningún caso renuncian a rebajar el tono mediante su particular sentido del humor. Wolfen no recorre los páramos, no muestra terribles transformaciones ni se adentra en secretos guardados por extrañas sectas o huraños y temerosos personajes, pero recurre a su propio lenguaje y se desarrolla sutilmente como una película desbordante de narrativa y misterio.

Wolfen es por derecho propio un miembro insigne de aquella manada de 1981. Es la crónica de los licántropos que viven como dioses y espíritus del pasado, como lobos tras los muros que el hombre construye en Wall Street.

RULE IN THE RUINS.

LA CIUDAD DE LOS PIELES SUCIAS.

Wolfen recorre la senda del terror dando un rodeo por el Thriller, incluso por el nuevo cine negro. La pericia para el documental de Wadleigh se hace patente (no en vano es en ese terreno donde desarrolló su carrera) y traslada la película al pasado más inmediato, pues el aspecto de las calles de la ciudad y el perfil de la mayor parte de los personajes es mucho más próximo a los retratos de Nueva York que el cine realizó a lo largo de los setenta que a la visión que la nueva década habría de hacer de la ciudad.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

Tanto es así que Wolfen bien podría haber sido obra de William Friedkin, Martin Scorsese o Sidney Lumet, pues el aspecto gris y decadente de la ciudad utilizado como un elemento amenazador  entronca más con The French Connection y Taxi Driver que con la licantropía y el terror propiamente dichos. Por otra parte, el perfil del agente protagonista conduce directamente a Serpico.

Wolfen logra una estupenda mezcla que le aporta un aspecto e identidad propias, además de convertir la película en una especie de puente entra la decadencia urbana de los setenta y ciertos aspectos inquietantes y desagradables que algunos paisajes artificiales mostraron a lo largo de la década en la que se filmó el título de Wadleigh.

En ese sentido Wolfen muestra el avance del entorno y el juego empresarial que Paul Verhoeven utilizaría como base argumental en Robocop. Pero esta no es la única anticipación de la película; el terror nacido y desarrollado en los suburbios, en las partes oscuras y condenadas de la ciudad también fueron factores determinantes en El corazón del ángel (Alan Parker, 1987), y las dos versiones de Candyman (Bernard Rose y Nia DaCosta, 1992 y 2021).

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

Wolfen parece extraída directamente de los setenta, pero se amolda perfectamente a la década en la que nació, y aunque vive en el olvido aportó una cantidad considerable de elementos a futuros títulos mucho más celebrados que esta magnífica película.

Tres aspectos fundamentales marcan la historia de terror que Wolfen nos cuenta. El crimen (tanto el que se persigue como el que no), el policía que recorre la ciudad investigando, y las cuestiones sociales.

Christopher y Pauline van der Veer (Max M. Brown y Anne Marie Pohtamo), son brutalmente asesinados junto a su chofer, Sayad Alve (John McCurry) en un parque de la ciudad vinculado a los antepasados de Christopher van der Veer.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

Dewey Wilson (Albert Finney), un policía que bien podría ser una mezcla entre Serpico (Sidney Lumet, 1973) y Carl Kolchak, el irreverente  protagonista de The Night Strangler (Dan Curtis, 1973), inicia la investigación sobre el crimen, una misión que afronta con cinismo y desidia.

Pero a medida que los crímenes aumentan, su relación con los miembros del equipo de investigación se consolida, especialmente la que mantiene con Rebecca Neff (Diane Verona), quien pasa de abordar los extraños sucesos como un caso de terrorismo por parte de un grupo radical, a cuestionar las realidades oficiales sobre el caso y su concepción del mundo en general en favor de ciertas fuerzas ancestrales y elementales que la comunidad india de la ciudad parece conocer y comprender.

Así, junto a las teorías e investigaciones de Ferguson (Tom Noonan) y Whittington (Greogory Hines), Wilson y Neff se adentran en el territorio del misterioso —y sospechoso— Eddie Holt (Edward James Olmos) y la comunidad india a la que pertenece, una serie de personajes que sirven a Wadleigh para finalizar su rodeo por el Thriller y adentrarse en la oscuridad de un terror que en ningún momento recurrirá a trucos impactantes, sencillamente porque no lo necesita. Wolfen obtiene su poder de la tierra en ruinas en la que ahora gobiernan lobos con pieles sucias, los últimos guerreros que conocen los secretos de dioses antiguos y olvidados.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

Los lobos que gobiernan en las ruinas del nuevo mundo se rigen por normas y ritos ancestrales. Se alimentan de los olvidados, de aquellos que vagan por la tierra destruida sobre la que los amos de la ciudad prometen levantar un nuevo esplendor.

Pero la película no necesita mostrar sus armas de forma explícita, la atmósfera de una continua noche azulada —no en vano la historia parte de una novela de Whitley Strieber, el responsable del texto de The Hunger, otro gran ejemplo del terror clásico adaptado a la vanguardia de los ochenta, que comparte no pocos aspectos visuales con esta película—, la extraña visión subjetiva que parece provenir de otro mundo, las sutiles y crecientes apariciones del lobo, las referencias a la licantropía y los mitos clásicos, y la inquietante presencia de Eddie Holt como puente entre dos mundos son más que suficiente para que Wolfen se haga con el control total de los mecanismos del terror.

Tras el Thriller y su capa viciada de contaminación y decadencia, surge una especie de bruma acerada que envuelve la película. Los tonos grises y ocres se transforman, y las miradas letales de los lobos brillan en la oscuridad azul que se apodera de las ruinas. Todas las figuras se desvanecen en favor de las leyendas ancestrales, el hombre desaparece en favor del lobo, y en el duelo final, los antiguos poderes lo transforman todo.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

El terror de Wolfen contiene sangre y elementos de la licantropía clásica, pero lo verdaderamente fascinante es el misterio que corre de forma elegante y sutil hacia la ciudad. Como una manada de lobos, de antiguos dioses que se alimentan de humanos errantes con pieles sucias mientras avanzan hacia los muros de Wall Street.

Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).
Wolfen. (King-Hitzig Productions, Orion Pictures. 1981).

Wolfen es una crónica fascinante sobre aquellos que gobiernan en las ruinas.

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Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

David Salgado.

©24 sombras por segundo. Septiembre 2024.

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