FULL CIRCLE. (RICHARD LONCRAINE, 1977).

RICHARD «III» LONCRAINE.

Full Circle, The Haunting of Julia, y Escalofrío, son los tres nombres —británico, estadounidense y español, respectivamente— con los que se conoce la contribución de Richard Loncraine al cine de terror bajo el selecto aspecto televisivo que el cine británico concede a este tipo de producciones.

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Es cierto que la filmografía de Richard Loncraine carece en su mayor parte de interés; es verdad que los riesgos que asumió en su deslocalización espacio-temporal en Ricardo III dieron como resultado una estupenda película que supone su —muy a propósito— más reconocido caballo de batalla.

Pero también es cierto que Full Circle, una discreta película más cercana a las TV Movies de aquellos días que a la gran pantalla, demuestra que hay vida antes del Shakespeare de Loncraine, una vida envuelta en sombras que se deslizan a ritmo tranquilo, pero que logran remover con intensidad el interior del espectador.

Puede que sea discutible que Full Circle es la mejor película de Loncraine, pero es una verdad absoluta que su serena eficacia no merece el olvido.

FULL CIRCLE. THE QUIET HORROR.

Sin lugar a dudas, Full Circle es una especie creada a medida para un entorno y una época en concreto. Su aspecto visual y su estilo narrativo parecen heredados de Rosemary’s Baby (Roman Polanski, 1968) y See No Evil (Richard Fleischer, 1971), con las que —no creo que por casualidad— comparte uno de sus elementos fundamentales: la aportación del controvertido talento de Mia Farrow, que parece haber repartido el mismo personaje entre las tres películas.

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Pero la película de Loncraine non solo hereda virtudes, también aporta —y no poco— al cine de su época; entronca con las estupendas Don’t Look Now (Nicholas Roeg, 1973) y Audrey Rose (Robert Wise, 1977 ) —a las que mira a los ojos sin complejos— además de anticipar en cierto sentido la también magnífica The Changeling (Peter Medak, 1980).

Aun siendo la más olvidada de todo este catálogo de, digamos, «Quiet Horror», Full Circle no solo es una película estupenda, sino que bien podría ser la que mejor defiende el término del que me sirvo para hablar de sus virtudes, pues un terror silencioso y sutil que camufla su existencia tras la ambigua posibilidad de la ilusión y la locura provocadas por el dolor de la muerte, crea una atmósfera densa y opresiva que, lejos de ralentizar la película, aporta el peso bajo el que Loncraine logra retener al espectador.

La trama de Full Circle funciona a modo de cristal traslúcido. Es por fondo conocida, y sus formas se reconocen a través de ese cristal, pero son lo bastante sugerentes como para incitarnos a recorrer sendas que, aun no permaneciendo totalmente ocultas, recompensan la curiosidad que nos llevará a la profunda oscuridad de un último acto que que hace injustificable el olvido al que se ve sometida esta gran película.

Ese juego entre lo previsible y lo desconocido se plantea desde el inicio mismo de la película.

Tras un relativamente inquietante y —a la postre— elocuente plano de introducción, la familia Lofting, compuesta por Julia (Mia Farrow), Magnus (Keir Dullea) y Kate (Sophie Ward) muestra una escena costumbrista y en apariencia anodina que revela en poco tiempo un ambiente familiar clásico y apacible.

Pasados unos tres minutos, y sin renunciar a la calma densa que impregnará toda la película, Loncraine cambia el paso, y con un acto tan cotidiano e inocente como el mordisco de Kate a una manzana, introduce a la presencia invisible que ha de dominar las voluntades y trazar los destinos de todos los protagonistas presentes, pasados y futuros de este círculo letal que inicia su giro en torno a la extraña muerte de Kate.

Esta primera irrupción de la muerte en la trama supone una acertada oscilación contradictoria del ritmo; las primeras reacciones de Julia y Magnus son vehementes, pero su lógica velocidad de intervención se ve extrañamente ralentizada por algo que no podemos ver, y en ese momento de la película, apenas intuir…

Solo apreciamos como espectadores que hay algo que no encaja y que desemboca en una paradoja grotesca, pues el último intento desesperado de Julia por salvar a Kate, condena a toda la familia a una muerte lenta que aguarda al final de una senda de locura, culpabilidad, dolor y una implacable sed de venganza espectral.

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

La serena eficacia de Full Circle no merece, ni mucho menos, el olvido…

Tras la introducción, Loncraine somete a Farrow a sus por aquel entonces acostumbrados personajes envueltos en torturas invisibles, tanto de índole natural (See No Evil), como de procedencia sobrenatural (Rosemary’s Baby), que la tan aclamada como discutida actriz lleva a su terreno aglutinando sus anteriores experiencias, puestas al servicio en Full Circle de un personaje que reparte la tortura emocional entre la culpa por la muerte como último intento desesperado por salvar la vida, y el terror ante un fantasma que oscila entre una fuerza letal invisible y la presencia fugaz de su hija (es en este aspecto donde la película entronca especialmente con la pieza maestra de Roeg, Don’t Look Now).

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Así, ese cristal traslúcido tras el que Loncraine representará su particular teatro de sombras, va revelando paulatinamente una serie de formas que reconocemos por recurrentes, pero que mantienen ese algo convenientemente oculto en las profundidades.

En el segundo y prolongado acto, Loncraine pone en juego los elementos más literarios de la película (el guion de Dave Humphries y Harry Davenport parte de la novela Julia, de Peter Straub), en los que se suceden acontecimientos mundanos —la separación de Julia y Magnus, la reacción adversa de éste ante la ruptura y a la irrupción en la vida de ella de su amigo Mark (Tom Conti), con el que establecerá una creciente relación—, mezclados con recursos sobrenaturales (sesiones de espiritismo, investigaciones que descubren nuevos personajes y antiguos fantasmas, tanto en forma de tortura emocional como espectral).

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Todas las formas de Loncraine son lugares comunes en los que ya hemos estado muchas veces, pero lo cierto es que este ejercicio de «Quiet Horror» sobre la venganza fría, cruel y reposada de un espectro que alterna la invisibilidad asesina con las visiones de Mia Farrow y ciertos personajes de la vida pasada del fantasma, tiene personalidad y méritos propios.

A lo largo de este segundo acto, las dudas acerca de si Full Circle es la mejor obra de Loncraine ganan fuerza en contra del reinado de Ricardo III en su filmografía. Al fin y al cabo, los espectros son la mejor arma de Shakespeare, hermosa paradoja la de este círculo de la muerte…

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

La trama avanza, y las sombras perfiladas al otro lado del cristal traslúcido  traspasan la frontera entre la ambigua presencia de la locura (sempiterno punto fuerte de Farrow), obligando al fantasma que había actuado hasta ahora amparado por el magnífico recurso de la invisibilidad (la muerte de Magnus debería ser un referente narrativo), a salir a escena a cara descubierta, algo que Loncraine aprovecha para —lejos de lastrarla con la evidencia— impulsar la película a la cima que merece ocupar en el terreno del terror envuelto en una extraña y densa calma.

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Fiel al juego que alterna lo visible con aquello que se oculta en las profundidades, Loncraine reserva el as para el final.

Descubiertas ya todas las cartas, el círculo trazado por Full Circle gira por última vez, y la fotografía de Peter Hannan que cubrió con un elegante y onírico velo toda la película, da un último paso hacia el abismo, se alía con la narrativa suave y salvaje de Loncraine, y lo somete absolutamente todo al reino de la oscuridad, de las sombras y el claroscuro pictórico que se apodera de uno de los mejores planos finales que he visto en mi vida.

Loncraine hace callar a Farrow, silencia al espectro, y con el espíritu sombrío y profundo de Caravaggio poseyendo la imagen de la película, compone un final que hace de Full Circle su mejor película.

Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).
Full Circle. (CFDC, Classic, Famous Players, 1977).

Ante un plano final de esta envergadura y belleza narrativa, ante la elocuencia del silencio, la sangre y la oscuridad en la que viven los espectros propios del mejor Shakespeare, el Ricardo III según Loncraine pierde el trono de su filmografía.

Full Circle, «The Quiet Horror», no deja lugar a dudas…

https://www.youtube.com/watch?v=7_ZczCuyTUM&ab_channel=YamiBazFM

Feliz viaje de vuelta hacia la noche. #SHADOWSRULES

David Salgado.

©24 sombras por segundo. Mayo 2023.

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